El país de las patéticas flores

Por Rodrigo Hernández Guerrero

Convendría definir lo que es cultura y lo que no es cultura pues al parecer toda manifestación, conjunto de conocimientos, modos de vida, costumbres, religión, creencias, desarrollo artístico en cierta época social es cultura; todo lo que hace el hombre para el hombre es cultura. Recordando a los griegos la cultura en grosso modo es el aprendizaje del hombre por medio del saber o de la experiencia para otros como los romanos era la perfección de cualquier técnica que alcanzaba el individuo que la utilizaba y vemos como la cultura y sus conceptos se van modificando dependiendo el contexto sociocultural y político de la sociedad. Lo cierto es que cada individuo tiene y debe de tener la capacidad de conocimiento, de aprendizaje, pues es algo innato en todo hombre sólo que unos se esfuerzan y buscan desarrollar más sus capacidades intelectuales, emocionales y morales y otros no como que a pesar de tener todas las capacidades motoras e intelectuales no lo hacemos ¿será por nuestra semejanza con ciertos insectos o a cualquier otra especie animal? .Así que cultura debe de ser toda manifestación, conocimiento, disciplina que logre hacer brotar flores aún así sea sobre tierra estéril. De tal forma la cultura en general debe se ser no sólo un medio sino un fin para el perfeccionamiento del humano, para ayudar y generar cultura a través de la cultura, es decir, el que tenga conocimiento que lo comparta con quien no lo tiene. Todo para el mejoramiento de la especie humana para una mejor sociedad, más justa, igualitaria no por algo se han sido imaginadas las utopías como la “República” de Platón o la de Thomas Moro. Para alcanzar un grado más alto de consciencia, de reflexión, de crítica y perfeccionamiento espiritual es necesario cultivar nuestra mente. En conclusión, casi todo es cultura pero hay cultura que no sirve la que sirve es la que da frutos, como dice la parábola de Jesús “por sus frutos los conocerás”; todo lo que haga brotar vida será cultura, aunque sean éstas patéticas flores que brotan por la mañana y se marchitan por la tarde. Y al final las flores no dejan de ser patéticas…