¡MÉXICO SABE FESTEJAR!

A lo largo del año 2009 , han sucedido fenómenos y condiciones que nos han dejado impactados y que poco a poco nos llevan al agotamiento y a la psicósis colectiva. Una de ellas, y tal vez la más agonizante, es la crisis económica mundial, en donde la economía mexicana se vio afectada gracias a su abundante dependencia con los Estados Unidos. Seguido de ello, y para males del país, México engendró el virus de la Influenza humana. A travesó también por la mayor virulencia registrada de los grupos del crimen organizado, por la caída más severa de la producción del petróleo y ya por último- y para no agobiar más con el recuerdo y el recuento- el sector agropecuario sufrió el impacto más grande en décadas gracias a la sequía. Sin embargo, a pesar de ser un año sufrido y sofocante, 2009 ha sido también el año de preparación para el festejo del Bicentenario de nuestra Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, mismos que hacen evidente el optimismo del Gobierno Federal, no hay trabajo pero si festejo. Habrá celebraciones dentro de toda la República Mexicana, el grado de festejo va según el ánimo del Estado, por ejemplo, Baja California Sur y Puebla sólo tienen registrada una actividad, mientras que Guanajuato 101 , Nayarit 84, Michoacán 76, Estado de México 199, etc. Pero lo preocupante no sólo es la cantidad de dinero gastado por festejo, sino también la manera de festejo. Todo cabe en la conmemoración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución,va desde una papa bautizada como “Corregidora”, un concurso de escultura en arena, un libro sobre influenza, la realización de 287 obras de infraestructura, la inauguración de 20 monumentos “emblemáticos”, un concurso para elegir a la Reina de las Fiestas, la construcción de un centro para producir huevos de trucha mejorados genéticamente , pero entre los más absurdos y surrealistas se encuentran: un partido de exhibición de la NBA y la realización de “souvenirs conmemorativos”. ¿En cuál de todas las actividades mencionadas se encuentra una relación con la Independencia y la Revolución Mexicana? De ninguna manera se puede mantener la seriedad cuando se habla del tema, todo parece ser tan absurdo. Sí, la fecha debe ser necesariamente conmemorativa más no circense. Celebrar el Bicentenario de nuestra Independencia, nos obliga a replantearnos nuestro pasado, presente y futuro. Celebrar el Centenario de la Revolución nos compromete a revisar las verdaderas aspiraciones que hicieron posible una democracia. El derroche de dinero es disparatado y lacerante para la historia del país. Lograr reflexiones profundas sobre las acciones del gobierno no se da a través de políticas, sino a través de interrogantes individuales. Una fiesta no hará más nuestro a México, y mucho menos cuando dentro de sus celebraciones se hace evidente nuestra dependencia con Estados Unidos. México será más nuestro cuando comprendamos mejor su historia.